Algunas veces nos encontramos felices con nuestras flores o cogollos de cannabis, sin embargo, algunas veces resulta que nos cansamos de fumarlas o simplemente la situación o el momento no nos lo permite. En estos casos, resulta bastante útil el activar los cannabinoides principales de nuestras plantas para así poder consumirlos sin necesidad de quemar las flores e impregnarnos de humo, potenciar el uso de estos y evitar pérdidas de potencia ya que se aprovechan completamente. Además, la mayoría de alternativas que tenemos siempre resultan en un consumo de cannabinoides mucho más potente que cuando fumamos, ya que los mismos no se pierden durante la combustión. Por esta razón, en CANNALAND queremos apoyarte para que logres activar los cannabinoides de tus flores, y resulte más práctico para ti su consumo.
Diferencias entre THC y CBD
Lo primero que tomaremos en cuenta en este artículo, son las diferencias entre el THC y el CBD antes de proceder con su activación para su posterior consumo. Ten en cuenta es que el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol) son dos de los cannabinoides más conocidos que se encuentran en la planta de cannabis. Sin embargo, ambos cannabinoides tienen propiedades y efectos muy diferentes:
Efectos en el organismo del THC y CBD:
THC: El tetrahidrocannabinol es un cannabinoide psicoactivo, lo que significa que se absorbe por ciertos receptores neuronales y puede alterar la mente desde diferentes aspectos y provocar sensaciones de euforia, “colocón” o simplemente de estar “high”. Esto se debe a su afinidad por los receptores CB1 y BC2 en el sistema endocannabinoide.
CBD: Por su parte, el Cannabidiol es un cannabinoide no psicoactivo, lo que significa que no produce el “colocón” generalmente asociado con el THC. Esto se debe a que el mismo se une a otros receptores en el cuerpo, proporcionando efectos terapeuticos y analgésicos, tanto en los músculos como en el Sistema Nervioso Central. Esto contribuye a localizar mejor sus efectos terapéuticos y tener efectos medicinales sin la necesidad de alterar la percepción luego de haberlo consumido.
Efectos Secundarios del THC y CBD:
THC: El THC generalmente, si no se posee una mente calmada, puede causar algunos efectos secundarios en el consumidor como lo es la ansiedad, la paranoia, el aumento del ritmo cardíaco y problemas de memoria a corto plazo. Por otra parte, si se consume una cantidad muy concentrada del mismo en un corto período de tiempo, puede tener un efecto aún más fuerte que muchos conocen por el término de “Pálida”, que es básicamente como un bajón de tensión.
CBD: Este cannabinoide generalmente se considera seguro, aunque en ciertos organismos puede causar efectos secundarios leves como lo es la fatiga, y en algunos casos puede llegar a causar otros efectos como la diarrea o ciertos cambios en el apetito, como su pérdida o un aumento considerable del mismo.
Usos medicinales:
Aunque muchas personas no lo crean, tanto el THC como el CBD tienen ciertos usos desde el punto de vista medicinal, ya que ambos ayudan con ciertos trastornos o enfermedades, por eso es importante hacer hincapié en ellos para que puedan ser reconocidos y tomados en cuenta:
Un ejemplo de lo dicho anteriormente es que el THC se utiliza a menudo para tratar el dolor, las náuseas, la falta de apetito y ciertos trastornos neurológicos. Además de estos beneficios, el THC también puede resultar ser útil en el tratamiento de enfermedades como el cáncer o el SIDA. Esto último aplica tanto directa, como indirectamente, ya que también ayuda con los problemas de depresión causada por los mismos.
Por su parte, el CBD también tiene funciones medicinales, y cabe destacar que son tantas, que durante años ha sido investigado por sus propiedades antiinflamatorias, ansiolíticas, y neuroprotectoras. Este Cannabinoide es popular también en el tratamiento directo de la ansiedad, el insomnio y ciertos tipos de epilepsia. Además, debemos hacer una mención especial a su uso para el tratamiento de la Epilepsia y la enfermedad del Parkinson, arrojando muy buenos resultados en los pacientes que las padecen.
En resumen, mientras que el THC es bien conocido por sus efectos psicoactivos y su uso en el tratamiento de ciertas condiciones médicas, el CBD se destaca por sus propiedades terapéuticas y analgésicas sin los efectos que alteran el estado mental y de alerta.
Activar el THC y el CBD para potenciar sus efectos y mejorar su consumo
Ya conocemos las diferencias entre ambos cannabinoides, y también cuáles son sus usos, así como sus efectos secundarios y sus efectos medicinales. Debido a esto, ha llegado el momento del tema principal del artículo: La activación del THC y el CBD para potenciar los efectos de cada uno de ellos.
Para activar el THC (tetrahidrocannabinol), que es el principal compuesto psicoactivo del cannabis, generalmente se requiere un proceso llamado descarboxilación. Esto implica calentar las flores de la planta de cannabis para convertir el THCA (ácido tetrahidrocannabinólico) (que es la forma en la que se encuentra inicialmente en las flores) en el ya conocido THC.
Aquí tienes algunos pasos básicos para hacerlo:
1. Secar el cannabis: Asegúrate de que tu cannabis esté bien seco. Esto ayudará a facilitar el proceso de descarboxilación.
2. Desmenuzar las flores: Tritura ligeramente las flores de cannabis. Esto aumentará por mucho la superficie expuesta al calor.
3. Hornear: Para este paso deberás precalentar tu horno a 105-120°C (220-250°F). Luego extiende el cannabis desmenuzado en una bandeja para hornear, buscando dejar una capa de flores lo más fina posible, y hornéalo durante aproximadamente 40 a 45 minutos. Ten presente que deberás revísalo cada 10 minutos y girarlo para asegurarte de que no se queme.
4. Dejar enfriar: Después de hornear las flores, deberás dejar que se enfríen antes de proceder a usarlo en comestibles, tinturas o cualquier otra preparación que se te ocurra.
Recuerda que los efectos del THC siempre van a ser más fuertes al consumirlos de esta forma, ya que se aprovecha más del doble que cuando se queman directamente al fumar, por lo que debes ser precavido con eso. Además, los efectos van a variar según la dosis y la forma en que lo consumas. Por lo que siempre es bueno que comiences con una pequeña cantidad si eres nuevo en esto.
Ahora, la activación del CBD (cannabidiol) también implica un proceso de descarboxilación, similar al del THC, por lo que puedes utilizar el mismo método de descarboxilación utilizado para este. Recuerda que el CBD no es psicoactivo como el THC, así que no experimentarás efectos que te pongan “high”. A pesar de esto, recuerda que el CBD puede ofrecer beneficios potenciales para la salud. ¡Esperamos que este artículo te ayude!
Además, si quieres conocer más a fondo sobre el proceso de descarboxilación, puedes ingresar a nuestro artículo 100% dedicado a esto, donde aprenderás más a fondo sobre este proceso. Puedes ingresar al artículo haciendo click aquí. Se responsable con el consumo y ¡Buenos humos!