La percepción social que se ha tenido a lo largo de los años sobre el cannabis ha cambiado drásticamente en las últimas décadas. Desde ser una sustancia altamente estigmatizada, hasta convertirse en un recurso medicinal y recreativo en muchas partes del mundo, el interés en sus efectos y riesgos ha crecido. Sin embargo, una de las preguntas que frecuentemente surge es si es posible tener una sobredosis de cannabis. En este artículo, exploraremos más a fondo los riesgos asociados con la intoxicación por marihuana y cómo recuperarse de una “sobredosis”, en caso de que llegase a ocurrir.
Riesgos de una intoxicación de cannabis
Aunque el cannabis es generalmente considerado mucho menos peligroso que otras drogas, especialmente en comparación con sustancias como los opioides o el alcohol, no está en su totalidad exento de riesgos. La sobredosis de cannabis no es algo existente en el sentido tradicional, como ocurre con otras drogas, pero existen efectos adversos que pueden presentarse tras el consumo excesivo. Es fundamental entender cuáles son estos riesgos para hacer un uso y consumo responsable de la planta.
Efectos psicoactivos del cannabis y su intensidad
El principal compuesto psicoactivo del cannabis es el tetrahidrocannabinol (THC). Cuando se consume cannabis, el THC se une a los receptores cannabinoides en el cerebro, lo que produce una serie de efectos que pueden variar según la cantidad consumida, la potencia del producto y la tolerancia del usuario. Una sobredosis, en este contexto, se refiere a la ingestión de una cantidad tal que provoca efectos no deseados o intensificados. Algunos de estos efectos pueden incluir:
- Ansiedad y paranoia: Un consumo excesivo de cannabis puede llevar a episodios de ansiedad intensa, paranoia y desconfianza. Estos síntomas pueden ser particularmente angustiosos para quienes ya tienen cierta predisposición a trastornos de ansiedad.
- Alteraciones en la percepción: Consumir cannabis en exceso también puede causar algunas distorsiones en la percepción del tiempo y el espacio, así como dificultades para concentrarse. Esto puede resultar ser perturbador y llevar a experiencias desagradables para algunas personas.
- Náuseas y vómitos: Aunque el cannabis es a menudo utilizado para aliviar las náuseas, un consumo excesivo de este, puede tener el efecto contrario, provocando malestar gastrointestinal.
- Somnolencia extrema y confusión: Algunos usuarios pueden experimentar una sedación profunda, dificultad para mantenerse despiertos o confusión severa sobre su entorno.
Diferencias en la tolerancia
La tolerancia al cannabis varía significativamente entre cada individuo. Algunas personas pueden llegar a consumir grandes cantidades de cannabis sin experimentar efectos adversos severos, mientras que otras pueden ser más susceptibles a los efectos negativos incluso con dosis mucho más bajas. Factores como la frecuencia de uso, la forma de consumo (fumado, comestibles, aceites, etc.), y la biología individual del consumidor (peso, metabolismo, y salud mental) juegan un papel importante en cómo cada persona reacciona al cannabis.
El uso de comestibles
Un aspecto particularmente importante a considerar cuando se habla de efectos adversos, es el uso de comestibles de cannabis. Estos productos pueden ser más difíciles de dosificar, ya que el efecto es mucho más concentrado a diferencia de fumarla, y también sus efectos pueden tardar más en aparecer, lo que lleva a algunos usuarios primerizos a consumir más cantidad de lo que inicialmente pretendían. Esto puede resultar en una experiencia bastante abrumadora. Los comestibles suelen tener una concentración de THC mucho más alta y, debido a la metabolización más lenta, los efectos pueden llegar a prolongarse, lo que aumenta también el riesgo de efectos adversos graves.
Efectos a largo plazo del uso de cannabis
Aunque no existen casos documentados de sobredosis mortal por cannabis, el uso excesivo y frecuente del cannabis puede llevar a problemas de salud mental, como el aumento de la ansiedad, la depresión o incluso la aparición de trastornos psicóticos en personas predispuestas. La dependencia al cannabis es también un tema a considerar, ya que algunas personas pueden desarrollar síntomas de abstinencia al dejar de consumirlo tras un uso prolongado.
¿Cómo recuperarse de una sobredosis de cannabis?
Si bien ya explicamos que no es posible que se de una verdadera “sobredosis” en todo el sentido de la palabra, llamaremos así a los efectos adversos que puede causar un consumo excesivo de la misma. La sobredosis de cannabis, si bien es un suceso que no suele ser letal, sí que puede ser muy incómoda. Conocer cómo manejar una situación de sobredosis resulta vital para la seguridad y el bienestar del individuo afectado. Aquí hay algunas pautas sobre cómo recuperarse:
- Mantener la calma
La primera y más importante recomendación es mantener la calma. En situaciones de ansiedad o paranoia, es crucial recordar que estos sentimientos son temporales y que el efecto del cannabis eventualmente pasará. Hablar con alguien de confianza puede ayudar a aliviar la angustia. - Hidratación y alimentación
Beber agua es esencial, ya que la deshidratación puede agravar los síntomas de ansiedad y malestar. Además, consumir alimentos ligeros puede ayudar a estabilizar el sistema. Sin embargo, es importante evitar comidas pesadas o difíciles de digerir, ya que pueden provocar más náuseas. - Encuentra un lugar seguro
Si es posible, la persona que está experimentando una sobredosis debería estar en un entorno seguro y cómodo. Alejarse de situaciones estresantes o ruidosas puede ayudar a calmar los síntomas. Un ambiente tranquilo puede facilitar la relajación y ayudar a que la persona se sienta más a gusto. - Respiración y relajación
Las técnicas de respiración pueden ser muy efectivas para reducir la ansiedad. Respirar profundamente y contar hasta cuatro mientras se inhala, sostener la respiración durante cuatro segundos y luego exhalar lentamente durante cuatro segundos puede ayudar a estabilizar la mente y el cuerpo. Repetir esto varias veces puede ser beneficioso. - Tiempo
Finalmente, es importante recordar que el tiempo es el mejor aliado en estos casos. Los efectos del cannabis eventualmente se desvanecerán, y la mayoría de las personas se sentirán mejor en un par de horas. La paciencia es clave. - Considerar ayuda profesional
Si los síntomas son severos o no mejoran con el tiempo, buscar atención médica puede ser necesario. En algunos casos, los médicos pueden administrar medicamentos para ayudar a mitigar la ansiedad y otros síntomas graves. No hay que dudar en buscar ayuda si la situación se vuelve preocupante.
Siempre debes tener en cuenta que aunque el riesgo de una sobredosis mortal de cannabis es extremadamente bajo y casi nulo, es posible experimentar efectos adversos significativos tras el consumo excesivo. Comprender los riesgos y saber cómo actuar en caso de una sobredosis es crucial para cualquier usuario de cannabis. Al hacer un uso informado y responsable, es posible disfrutar de los beneficios del cannabis mientras se minimizan los riesgos. La educación y la precaución son clave para garantizar una experiencia segura y positiva con esta planta.