Riego Ideal del Cannabis

El agua es un elemento muy importante para los seres vivos, y el cultivo de cannabis no es la excepción. El agua ayuda a disolver nutrientes, transportarlos hacia el interior de la misma y repartirlos a lo largo de sus células. Todo esto además de humedecer el sustrato, mantener el pH estable, aportar oxígeno al sustrato y a las raíces de la planta, evitar que se seque, y ayuda con el proceso de regulación térmica de la planta, entre otros beneficios.
Importancia del riego del Cannabis
El riego es la acción que más repetimos durante un cultivo, ya que nuestras plantas necesitan constantemente recibir hidratación. Por esto es importante que aprendamos a regar de forma correcta, en el momento oportuno y en las cantidades adecuadas. Recuerda que si el riego es demasiado constante, nuestras plantas se pueden ahogar por falta de oxígeno, o contraer enfermedades u hongos, si por el contrario, el riego es muy tardío nos enfrentaremos a deshidratación por parte de la planta. Esto quiere decir que debemos encontrar un punto de equilibrio o un momento idóneo en el cual realizar esta acción.
Debes tener en cuenta que las plantas de cannabis necesitan pequeño ciclos de humedad y sequía. Esto quiere decir que lo más idóneo al momento de regar es esperar a que la superficie del sustrato se encuentre completamente seca. Cabe destacar que las plantas de cannabis prefieren recibir un riego abundante y despacio, esparciendo bien el agua, y que esta se vaya evaporando hasta que la tierra esté casi seca y luego de esto volver a recibir un riego abundante. Esto significa que si recibe un riego ligero y continuo en el tiempo, mermará su crecimiento e incluso podría acarrear problemas de salud y desarrollo para la planta.
Controlar el riego
Como dijimos anteriormente las plantas de cannabis prefieren pequeños ciclos de sequía y humedad, estos ciclos permiten una mayor aireación en el sustrato, lo que trae consigo un mejor desarrollo de raíces y evita el ahogamiento.
El riego del Cannabis no se guía por un tiempo exacto medido en días, sino que debes observar el sustrato, esperar a que toda la superficie del mismo esté seca, y una vez se cumplan estos parámetros, proceder a regar de forma abundante. Un tip para realizar un buen riego, es introducir la primera falange de un dedo de la mano en la tierra, si se siente húmeda deberás seguir esperando, si por el contrario se encuentra seca, es este el momento idóneo para regar.
Dicho esto debes tener en cuenta que durante la etapa de floración, las plantas de cannabis ya han desarrollado un sistema radicular más robusto, por lo que se puede regar más a menudo, evitando de igual forma que el sustrato se mantenga constantemente húmedo. Esto se debe a que a estas alturas la planta es más grande y absorbe de una mejor forma los nutrientes y el agua.
Ten en cuenta que si realizas un riego de mucha cantidad de agua, y de muy poco tiempo, el agua no penetrará en el sustrato y no llegará las raíces, sino que correrá por la superficie y arrastrará los nutrientes fuera del mismo, como si de un lavado de raíces se tratara.
Calidad del agua
Puede parecer algo obvio, pero debes tener en cuenta que debes evitar utilizar agua contaminada, o que contenga sales no deseadas. Por lo que la calidad del agua es un factor muy importante para el desarrollo de tus plantas. En CANNALAND conocemos la importancia del agua de riego, por ello te explicaremos sobre las necesidades de la planta en cuanto a calidad del agua.
Debes saber que si hablamos de calidad, el agua de ósmosis inversa es la número uno para nuestros cultivos, en segundo lugar tenemos el agua mineral, y por último el agua de grifo.
Se habla del agua osmotizada como primer lugar, debido al que utilizaron filtro de ósmosis inversa eliminará sustancias en suspensión y gran parte del cloro. El cloro es utilizado en el agua potable para mantenerla limpia, al igual que sucede con las piscinas ya que mata diversos microorganismos. Si bien esto no quiere decir que va a matar a nuestras plantas, sí que puede matar a los microorganismos benéficos presentes en el sustrato.
Por estas razones resulta importante que consideres el adquirir un filtro de ósmosis inversa para el agua de riego de tus plantas.
Además, debes tener en cuenta que, tanto si aportas nutrientes o utilizas simplemente agua, debes conocer la concentración de sales presente en el agua, ya que esto determinará la capacidad de absorción que tendrán las raíces de tu planta. Es importante también regular el pH del agua de riego, ya que esta terminará el pH del sustrato, y junto a la EC, determinará la capacidad de la planta para absorber los nutrientes. Para que tengas una idea, el pH ideal del agua de riego deberá mantenerse entre los 6.2 y 6.8.
Por último, para evitar que excedas la cantidad de agua colocada, te daremos una pequeña guía que podrás utilizar al momento del riego. Recuerda que si bien sirve como una guía, no es una pieza determinante de la cantidad de agua a colocar por cada riego. Ya que la cantidad de agua necesaria, dependerá del grado de desarrollo de tu planta, o de la masa vegetal que tenga al momento de realizar el riego.
En términos generales el volumen de agua necesario a colocar para cada riego, debe representar como mínimo un cuarto del volumen de la maceta. Por ejemplo, si tenemos una maceta de 4 l, significa que se debe colocar mínimo un litro de agua por cada riego. Por su parte, para una maceta de 12 l, es recomendable proporcionar mínimo unos 3 litros de agua en cada riego.
Estos ejemplos te ayudarán para calcular mejor la cantidad de agua que coloques a cada uno de tus plantas, esperamos que esta información sea útil para que puedas potenciar tus cultivos y obtengas flores de calidad. ¡Buenos humos!
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