Fototropismo: ¿Sabes qué es?
Al igual que el resto de animales y organismos, las plantas necesitan adaptarse a los diferentes entornos a los que están expuestas. Sabemos que, mientras que otros seres vivos pueden desplazarse de un lugar a otro, las plantas no pueden hacerlo.
Debido a esto, las plantas tienen que encontrar otras formas de hacer frente a las condiciones de crecimiento desfavorables. Entrando aquí en juego los tropismos vegetales, en esta ocasión te hablaremos del fototropismo, una propiedad de las plantas.
¿Qué es el fototropismo?
El fototropismo es uno de los mecanismos de las plantas llamados tropismos, con los que pueden adaptarse para acercarse o alejarse de ciertos estímulos. Algunos de estos pueden ser la luz, la gravedad, el agua y el tacto. Cuando esto ocurre, las células de una determinada parte de la planta pueden tener un crecimiento más rápido que otras partes, cosa que determinará la dirección en la que la misma crecerá.
El fototropismo corresponde a una respuesta física de las plantas ante el estímulo lumínico. Generalmente presenta dos tipos de respuesta: fototropismo positivo, y fototropismo negativo.
Tipos de Fototropismo
Fototropismo Positivo
El fototropismo positivo, hace referencia al crecimiento e inclinación de la planta hacia la fuente de luz.
En el caso del tallo, suele observarse un fototropismo positivo, ya que el mismo crece en búsqueda de la fuente luminosa. Por su parte, las raíces suelen presentar un fototropismo completamente negativo.
Un ejemplo de esto se da fácilmente cuando nuestra semilla de cannabis germina, y comienza a inclinarse hacia las fuentes de luz. Este comportamiento se mantiene aún cuando ya es una plántula con unas pocas semanas de vida.
Fototropismo negativo
El fototropismo negativo, como podrás intuir, implica un crecimiento de la planta en la dirección completamente opuesta a la fuente lumínica.
La raíz de las plantas presenta generalmente un fototropismo negativo. La percepción fototrópica de las plantas está mediada por los dos receptores de luz azul (Fototropina-1 y la fototropina-2), que también se involucran en la apertura de estomas, movimiento de cloroplastos, crecimiento de hipocóotilo y la expansión de las hojas.
¿Cómo se da a cabo el fototropismo?
El estímulo de luz azul, provoca una reacción hormonal en la planta, dando como resultado un crecimiento diferencial. La auxina, hormona de crecimiento que produce en su mayoría durante la germinación, es la encargada de este crecimiento diferencial. Esta es la razón por la que cuando germinas una semilla de cannabis, tienda a inclinarse hacia donde está la luz con mayor frecuencia y facilidad que cuando están más grandes.
El mecanismo por el que la auxina actúa es que, al tener una respuesta fototrópica negativa, la auxina tiende a concentrarse en la región de la planta opuesta a la incidencia de la luz. La auxina, al estar relacionada con la proliferación y multiplicación celular, las células de la región con mayor concentración de auxina, proliferan más que las que tienen menos.
Como resultado de este proceso, el tallo termina por inclinarse hacia la fuente de luz (Fototropismo positivo), mientras que las raíces crecen hacia el sustrato y se estiran hacia abajo (Fototropismo negativo).
Auxinas
El descubrimiento de las auxinas dependió mucho del estudio realizado por Theophil Ciesielski. Charles Darwin citó la tesis doctoral de Ciesielski en 1871, donde hacía referencia a una “influencia Transmitida” desde la punta de los tallos en la planta, haciéndose responsable por el gravitropismo.
Aunque el nombre de la hormona no sería conocido sino hasta muchos años después, donde tanto Darwin como Ciesielski notaron que esta causaba cambios importantes en el crecimiento y desarrollo de las plantas estudiadas por ambos.
Entonces, ¿Las plantas de Cannabis pueden ver?
Si bien las plantas de cannabis no pueden ver debido a que no tienen ojos como nosotros, sí que perciben la dirección de la luz. Además de esto, también pueden reconocer si la intensidad de la luz es mayor o menor a lo habitual. Esto se debe a las fototropinas presentes en las plantas, los cuales son receptores de luz que detectan el espectro azul. Al mismo tiempo, poseen fitocromos, los cuales ayudan a detectar la luz en el espectro rojo.
Entonces, si bien las plantas no pueden formar imágenes visuales como los humanos y animales, sus receptores les ayudan a regular su reloj interno. Esto les ayuda a regular ciertos procesos como la fotosíntesis y la transpiración. Permitiéndoles “ver”, o mejor dicho, reconocer si reciben más o menos luz de lo habitual, y cuál de los espectros de luz reciben.
Dicho esto, significa que el fototropismo y las células encargadas de que se realice, tienen mucho que ver con el fotoperíodo, y su ciclo de vida. Si quieres conocer más sobre el fotoperíodo, haz click aquí.