Todos hemos escuchado hablar del té de plátano o de cáscaras de plátano. Un “abono” bastante popular en el mundo del autocultivo. Con el que afirman que, aparte de evitar carencias de potasio, engordarán nuestros cogollos. Sin embargo, ¿Realmente es tan beneficioso como dicen?
Sucede que mientras se expande el autocultivo, también se expande una receta que según es una “fórmula mágica” para nuestras plantas. Se trata del té de cáscaras de plátano hervidas junto con melaza, que según dictan, gracias a sus cualidades nutricionales resulta ser lo mejor para nuestras plantas. Nada más alejado de la realidad.
Ahora, si bien es cierto que el potasio es un nutriente necesario en grandes cantidades en la etapa de floración y otorga peso, densidad, volumen a nuestras flores y resistencia a ciertas plagas y adversidades, el realizar este té de esta manera es un mito que puede perjudicar a nuestras nenas.
Realidad sobre este mito.
En Cannaland queremos que le des el mejor de los cuidados y cariños a tu planta, por lo que te explicaremos algunas razones del por qué no es conveniente usar este té. Y a su vez te explicaremos sobre una buena alternativa para utilizar en lugar de ello.
Razones para no utilizar el famoso té de plátano.
1-No posee el aporte necesario.
La cantidad de nutrientes necesarios para la planta en su etapa de floración es demasiado alta para la cantidad que aporta este té. Para alimentar una planta en floración se necesitaría una gran cantidad de cáscaras, por lo que un té con unas 3 o 4 no cubrirán la necesidad.
2-Los nutrientes se degradan con la temperatura.
El calor recibido al momento de hervir las cáscaras junto con la melaza, es perjudicial para el potasio. El mismo se degrada con el calor, y si el calor es alto, el mismo pierde sus cualidades.
Otro detalle importante, es que si el plátano permanece en frío, pierde cerca del 85% de sus propiedades.
3-El té puede perjudicar nuestra planta.
Luego de realizar el té, normalmente lo almacenamos. Con lo que el té puede fermentarse y generar alcohol. Junto con el calor y descomposición, puede generar un caldo de cultivo para microorganismos perjudiciales para nuestra planta. Y a su vez puede ser algo llamativo para plagas, aparte de poder generar hongos.
Una buena forma de aportar nutrientes a la tierra, es el uso de lombrices californianas, por ejemplo. Otra buena forma de utilizar las cáscaras de plátano es haciendo compost, o vermicompost, con lo que aprovechas todos sus nutrientes.
Sin embargo, como sé que de igual forma te interesa saber cómo realizar un buen té de plátano sin perder el potasio, te daremos otra alternativa.
Té de Plátano al frío (Semicompostado).
La verdadera forma de utilizar todos los nutrientes de la cáscara de plátano es a través de un té frío, a diferencia de lo que se acostumbra: hervirlo. Ya que al hacer este procedimiento, básicamente se quemarán los nutrientes.
El éxito del té frío se debe a que cuando un “desecho” orgánico se deja en agua (o tierra) durante el tiempo suficiente, el medio comenzará a absorber sus nutrientes gracias a las bacterias que se forman en el mismo.
Cómo hacerlo bien:
- Debes dejar el agua reposar al menos 24 horas para que las sales se asienten.
- Luego cortarás en trozos pequeños las cáscaras de plátano.
- Coloca los recortes en una jarra, llenando de 5 a 10cm desde el fondo.
- Llena la jarra con el agua reposada hasta 3/4 del contenido total.
- Tápalo con un trapo para que no caiga nada extraño adentro.
- Déjalo reposar dentro de la nevera por unos 5 días, removiendo un par de veces al día (Puede ser en la mañana y en la noche).
Nota: Es normal que se formen burbujas de gases en la jarra. Sin embargo, de formarse algún tipo de moho, hongo o levadura. deberás botarlo y comenzar el proceso de nuevo. Otro tip es que el té deberá tener un olor a plátano, dulce. En caso de que el olor sea rancio, evita utilizarlo y comienza el proceso de nuevo, esta vez con menos días de fermentación.
Si el proceso se da correctamente, sólo deberás colarlo para evitar que los restos caigan en el sustrato de nuestra planta. Y diluirás el té en una escala de 1:10. Es decir, por cada parte de té, utilizarás diez partes de agua limpia y regarás con normalidad.
De esta forma utilizarás mejor el potasio y fósforo que proporciona la cáscara. Recuerda que deberás aplicarlo al riego con un mínimo de 10 días para evitar sobrefertilizar la planta. Éxito!!!