Planta madre: Conoce sus cuidados

Contenedores para la planta madre
Para mantener una planta madre, basta con tener contenedores de una gran capacidad, incluso basta con macetas de entre 1 y 3 litros. Recuerda que el cannabis crecerá dependiendo del tamaño de su contenedor, mientras más crezca su sistema radicular, más va a crecer la planta.
El utilizar contenedores pequeños nos otorga un plus extra: podrás tener mayor cantidad de esquejes vivos en un mismo espacio. La parte no tan buena, es que no saldrán tantos esquejes de la planta madre en consideración. Ya es tu decisión si prefieres utilizar contenedores pequeños o un poco más espaciosos.
Sustrato y abonos para la planta madre
Así como las plantas madres no necesitan de un contenedor muy grande, tampoco es necesaria una gran cantidad de sustrato, o de fertilizantes. Sólo será necesario usarlo cuando la planta los necesite realmente, y como la planta se encuentra en un contenedor pequeño, el tamaño de la planta será también limitado, por tanto, la demanda de alimento también lo será.
Como siempre, el sustrato que recomendamos es el CANNAMIX de cannaland. Se trata de un sustrato super soil diseñado por growers para growers, con todos los requerimientos para que tu planta se mantenga sana. Este sustrato incluye micorrizas, hongos beneficiosos que benefician el desarrollo de tus plantas.
Si por el contrario optas por cualquier sustrato convencional, deberás fertilizar con mayor frecuencia, cuando la planta comience a amarillear y necesite un empuje de nutrientes. Esto también ayudará con la creación de ramificaciones secundarias para la obtención de esquejes. Recuerda comenzar con dosis bajas, para luego ir aumentando a medida que la planta lo permita.
La iluminación de las plantas madre
A menos que quieras un gran número de esquejes para una fecha determinada, puedes optar por utilizar iluminación de baja potencia. Con esto evitarás que nuestra planta madre crezca de forma innecesaria, cosa que nos llevaría a hacer podas y luego no tener ni idea de que hacer con tantos esquejes que terminaremos tirando.
Por este motivo podremos utilizar equipos de bajo consumo, o algunos LEDs a los que podamos reducir la intensidad cuando lo deseemos. Para el mantenimiento de plantas madre en macetas de 1-3 litros, bastará con unos 40W de potencia. Mientras que al momento de buscar su crecimiento, tendremos que utilizar el máximo de potencia de la lámpara (Unos 100W como mínimo).
Poda de planta madre para obtener esquejes
Recuerda que mientras más podemos nuestra planta madre, más ramas desarrollará. En un principio contaremos con muy pocas ramas, ya que aún estará en desarrollo, sin embargo las iremos multiplicando si podamos cada una de las ramas, dejando 2 o 3 brotes inferiores. Es decir, si contábamos con 4 o 6 ramas, luego de la poda contaremos con unas 8 a 12 ramas nuevas.
Esto funciona si presentes realizar un SOG en un armario de 1M o 1 1/2Mts. con macetas de 3 litros, ya que necesitarás cerca de unos 30-36 esquejes. puede parecer mucho para una pequeña planta madre en una maceta de 3 litros, pero puedes generar un clon de tu planta madre para que sea una segunda planta madre y obtener más clones.
Poda de raíces y mantenimiento de suelo
Luego de un tiempo con ella, nuestra planta madre comenzará a mostrarse agotada y un poco mayor, y por más que te esfuerces no recuperará su salud. No te alteres, es algo común cuando utilizamos contenedores pequeños, ya que el sustrato puede terminar por tornarse árido. En este momento, la solución para tus plantas es hacer un trasplante, o una poda de raíces.
Ambos procedimientos son sencillos, puedes ver cómo realizar un trasplante haciendo click aquí. Por su parte, para realizar la poda de rapices, comenzaremos por hacer una poda general, eliminando todos los brotes de las ramas, dejando únicamente uno o dos brotes por rama (Incluso unos tres estarían bien). Recuerda no excederte, dejando como mínimo un 25% del follaje inicial. Luego de esto, extrae la planta del contenedor y elimina unos 2-3 cm de todos los lados del cepellón (Masa formada por el sustrato y las raíces), rascando ligeramente la parte superior, donde se encuentra el tallo.
El truco está en que al devolver la planta a su maceta, la planta quede un poco más enterrada, y cubras la parte rascada con sustrato. Inicialmente puede causar cierto grado de estrés, sin embargo, si nuestra planta es sana, se recuperará rápidamente, y con el paso del tiempo, verás cuán bien le hace esta reducción de altura.
Teniendo un sustrato nuevo, y más espacio para que las raíces se expandan, verás como tu planta comienza a brotar en todas direcciones. En tan solo unas pocas semanas, tu planta tendrá un gran número de ramas nuevas, disponibles para la creación de esquejes.
Tips finales
- Mantén siempre un esqueje de tus plantas madre por seguridad. Quédate con un esqueje madre de cada tanda que obtengas, hasta que obtengas uno que lo sustituya de la siguiente tanda.
- Recuerda compartir tus plantas madres con tus amigos. Siempre es bueno tener un respaldo ante cualquier situación.
- Si la cuidas bien, tus planta pueden llegar a vivir unos cuantos años (se sabe de algunas que han sobrevivido unos 10 a 15 años).
- En Cannaland ofrecemos abonos, aditivos y muchos productos específicos para el mantenimiento de plantas de cannabis, tanto esquejes como plantas madre. Incluyendo fertilizantes de crecimiento como Crece.
- Aunque un esqueje es una copia exacta de la madre, las plantas de cannabis (como todo en la vida) se van tornando viejas. Sin embargo, evitaremos renovar nuestras madres lo más posible (Preferiblemente cuando sea en un caso que nos obligue a hacerlo). Mientras más replicas la planta mediante esquejes, estos tendrán un pequeño porcentaje menos de calidad que la madre. Es una pérdida tan pequeña, que no lo notarás sino hasta que hayan pasado unas cuantas generaciones.