Cuando una planta de cannabis hembra es polinizada por una planta macho, comienzan a producirse semillas. De la misma forma que con cualquier animal, la planta polinizada o fecundada, invierte la mayor parte de su energía en crear semillas. Ahora, si eres capaz de identificar los síntomas de polinización a tiempo, podrás dedicar menor cantidad de recursos en esa cosecha. ¿Por qué es preferible evitarlo? Pues bien, cuando la planta ya ha sido fecundada, se olvidará casi completamente de crear cogollos, y comenzará a producir semillas.
Cómo saber si tu planta hembra ha sido polinizada
¿Te has puesto a pensar en por qué la mayoría de cultivadores mantienen sus plantas macho alejadas de sus plantas hembra? Pues posiblemente esta pregunta sea la que tiene la respuesta más lógica. Y es que las plantas hembra comienzan a crear sus cogollos en busca de atrapar el polen de la flor macho.
Mientras más tiempo pase sin que un macho la polinice, más engordarán y crecerán sus cogollos. Una vez que la planta hembra recibe el polen necesario, estas comienzan a engordar sus cálices donde contendrán una futura semilla. Como ya recibieron aquello que tanto buscaban, no es necesario seguir engordando sus flores, sino dedicarse a mantener su descendencia.
- Como resultado, se convierte en una cosecha “pobre” en cuanto a flores se refiere. Esto podemos evitarlo Aplicando ciertas técnicas básicas.
- Las plantas con semilla generalmente se evitan porque las flores son cultivadas para su consumo, y resulta realmente muy desagradable consumir un cogollo con semillas.
- Con la experiencia, aprendes a identificar las plantas macho y los signos de polinización en las hembras, con lo que podrás eliminar dichas plantas para salvar a tus hembras.
- Además de esto, el identificar las plantas polinizadas a tiempo, te permite comenzar de nuevo antes de gastar demasiados recursos en esa planta para que, finalmente, termine por otorgarte una cosecha de mala calidad.
El polen es un material genético de un tamaño microscópico, lo que le permite viajar en un radio de entre 3 y 12 kilómetros. Eso sí, en tiempos de tormenta puede alcanzar fácilmente los 30 kilómetros de distancia gracias al viento. Esto quiere decir que si cultivas en exterior, no sólo debes cuidar tus plantas de tus propios machos, sino también de la de cualquier vecino. Lo que podría poner en peligro tu cosecha si no tomas las medidas necesarias.
Signos de que una planta hembra fue polinizada
El primer signo, y el más notorio, es que las brácteas de la planta hembra se hinchan o agrandan. Las brácteas son unas pequeñas estructuras parecidas a las hojas que protegen los órganos reproductores de las plantas hembra. En estos lugares es donde comenzarán a surgir los cogollos, recuerda no confundir las brácteas con los cálices.
Una forma muy fácil para saber si la planta ha sido polinizada, es si al tener las brácteas hinchadas, las abres con una pinza. Si al hacer esto, notas una pequeña semilla en creación, no hay más nada que buscar: tu planta ha sido polinizada.
El segundo índice más común, es el color de los pistilos, que son los órganos reproductores de las flores hembra, y receptores de polen. Son estructuras en forma de “pelos blancos” que surgen durante la etapa de floración, y que al ser polinizadas cambian de color blanco, a un tono naranja oscuro o marrón. Este cambio de color se debe a que cuando una planta ha sido polinizada, los pelos que anteriormente eran blancos, terminan por marchitarse y oscurecerse con rapidez. Sin embargo, hay una pequeña diferencia: cuando la planta ha sido polinizada, inicialmente sólo se oscurecerán las puntas de los pistilos, mientras el resto permanece blanco; por su parte, una vez alcanzada la madurez total de la planta, los pistilos cambiarán completamente de color.
Entonces, ¿Cómo puedo evitar la polinización de mis plantas hembras?
Pues como su nombre lo dice, para darse la polinización, se necesita de la presencia de polen, bien sea de una planta macho, una hermafrodita o una planta hembra que produzca polen. Así que lo primero para mantener un bajo riesgo de polinización, es eliminar las plantas macho o hermafroditas que puedas. Esto es mayormente importante durante las primeras tres semanas de la floración, donde son más susceptibles y aún no han creado una buena flor.
Recuerda que al quedar polinizada tu planta, dedicará toda su energía a la creación de semillas, en lugar de engordar sus flores. Por esto, es común que los productores de cannabis no conserven las plantas macho o hermafrodita, y terminen por deshacerse de ellas en cuanto las identifican. Por otro lado, los breeders puede que prefieran conservar las plantas macho, y al mismo tiempo separar los sexos para evitar la polinización accidental.
Cómo identificar las plantas de cannabis macho antes de que polinicen a las hembras
Para poder identificar el sexo de tus plantas de cannabis, deberás esperar al comienzo de la etapa de pre-floración. Llegada esta etapa, las plantas de cannabis comienzan a mostrar sus rasgos sexuales, donde las plantas macho muestran sus rasgos de forma anticipada a las plantas hembra, que suelen tardar más tiempo en mostrar sus rasgos sexuales.
Para identificar machos y hembras, será fácil hacerlo, ya que las hembras presentan unos finos pelos blancos en la zona donde más adelante comenzarán a crecer sus flores. Por su parte, las plantas macho no tienen estos “pelos”, sino que desarrollan pequeños sacos de polen, generalmente en forma de racimos con pequeñas bolas, o únicamente las bolas.
En una etapa de floración sólo un poco avanzada (debido a que los sacos abren en muy poco tiempo), los sacos de polen se abrirán y derramarán su contenido al aire, mismo que posiblemente polinizarán a las plantas hembra de la zona.
¿Cómo han sido polinizadas mis plantas de interior?
Pues bien, terminan por polinizarse de la misma forma que las de exterior, sin embargo, tiene un poco de maña. Supongamos que cultivas en un armario de cultivo, con el que has tenido mucho cuidado inspeccionando tus plantas a diario en busca de sacos de polen. Sin embargo, en algún momento del cultivo, tus plantas han sido fecundadas y han comenzado a producir semillas, ¿Qué diablos ha sucedido?.
Existen muchas respuestas a esa pregunta… La más común y más fácil de explicar, es que es posible que tú mismo hayas introducido el polen a tu cuarto de cultivo. El polen son partículas microscópicas, que se adhieren con facilidad a cualquier superficie, y mucho más a las fibras de la ropa y el cabello. Si por algún motivo cuentas con plantas macho en otra habitación, podrías haber llevado el polen al armario de cultivo de las plantas hembra.
La segunda de las respuestas es que tus mismas plantas estén estresadas. Los fenotipos ambientales pueden estresar a tus plantas e incentivarlas a desarrollar órganos sexuales que coloquialmente se les llama “platanitos”, y que básicamente, son sacos de polen macho en plantas hembra. Generalmente se forman como resultado de estrés lumínico, al filtrarse luz en sus horas de oscuridad, lo que las hace entrar en modo supervivencia y las obliga a polinizarse a sí mismas para preservar su especie.
A diferencia de los “normales”, estos sacos de polen son más difíciles de identificar, y generalmente son pasados por alto. A diferencia de las plantas de ambos sexos (Hermafroditas “auténticas”), los platanitos se desarrollan justo en los cogollos de plantas hembra. Otra curiosidad es que estos platanitos no son directamente sacos de polen completos, sino que solo son las partes internas, llamadas anteras, por lo que es fácil confundirlos con pistilos. Y la parte difícil es, que como carecen de saco externo, estos platanitos derraman directamente el polen sobre las flores hembra, provocando una fecundación inmediata.
Cómo evitar que mi planta hembra sea polinizada
Esta es quizás la respuesta más difícil. Sin embargo, existe una forma de evitar el problema de la polinización accidental para el cultivador casero. Y es que como resultado de la innovación genética en la industria moderna del cannabis, se encuentran disponibles en casi todos los bancos las semillas feminizadas, y además en una amplia gama de variedades clásicas.
A diferencia de las semillas regulares, el cultivador no tiene que preocuparse por identificar o separar las plantas macho durante el crecimiento. Siempre y cuando tus semillas vengan de un distribuidor y/o banco de confianza, todas las semillas feminizadas que adquieras, terminarán por crear cogollos que pueden utilizarse para consumo o extractos.
Con esta información en mente, tú mismo puedes decidir qué tipo de semillas se adaptan mejor a tus objetivos. Sin embargo, recuerda que el proceso de feminización tiene un porcentaje de un 99% de efectividad. Sin embargo, ese 1% de diferencia, puede jugarte algunas malas pasadas.
Esperamos que esta información te haya sido de mucha ayuda. Ahora, si quieres conocer qué puedes hacer una vez tu planta ha sido polinizada, haz click aquí.
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