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¿Cómo puedo conservar las semillas de Cannabis?

SEMILLA

Las semillas de cannabis, así como cualquier otra semilla, se trata de organismos vivos. Sin embargo la mayoría es como muchos animales cuando hibernan, es decir están vivas pero en un estado latente. Por lo que si no las cuidas bien, corren el riesgo de morir. Por este motivo al momento de almacenar tus semillas, debes proporcionar las condiciones óptimas para asegurar su conservación y sobrevivencia hasta el momento en que decida sembrarlas.

Si bien, a pesar de que las semillas de cannabis tienen una cáscara muy dura y parecen bastantes resistentes, las semillas no son indestructibles. Esto quiere decir que cambios bruscos en factores ambientales como la humedad, la temperatura, o golpes pueden dañar la estructura interna de las semillas, por lo que tienden a ser un poco delicadas.

La parte buena de todo esto, es que en CANNALAND sabemos exactamente cómo cuidarlas para evitar que terminen dañadas.

Lo primero que debes saber, es que las semillas de cannabis tienen cuatro factores de riesgo principales.

1. Humedad
2. Temperatura
3. Luz
4. Oxígeno

A grandes rasgos las semillas de cannabis deben de almacenarse en un lugar seco fresco y oscuro. Esto quiere decir que si tus semillas son expuestas a la luz o a cambios rápidos de humedad y temperatura, puede provocar que las semillas usen sus reservas de energía y nutrientes mucho antes de entrar en contacto con la tierra. Esto se traduce en que no dispondrán de nutrientes necesarios para germinar, o en el caso de la humedad, que haya una formación de hongos en la misma.

Entonces, ¿Cómo debo guardar mis semillas de cannabis?

Lo primero que debemos hacer para almacenar nuestras semillas de cannabis, es mantenerlas secas y en un lugar oscuro. Preferiblemente dentro de una bolsa hermética para evitar así que la humedad haga de las suyas. Para almacenarlas a corto plazo, no se necesita más que guardarlas en un simple cajón por Mario oscuro con una temperatura estable. Lo primero que debes evitar es guardar las semillas en una zona de la casa que sea susceptible a cambios de temperatura naturales o del entorno.

Por su parte si quieres guardar las semillas por un largo plazo de tiempo, lo más recomendable es utilizar un de secante (por ejemplo, el gel de sílice) dentro de un contenedor o bolsa hermética e introducirlas dentro de la nevera. Sin embargo debes tener en cuenta que al abrir o cerrar la puerta de la nevera, también pueden generarse fluctuaciones drásticas de temperatura, por lo que la mejor opción es colocarla en una nevera que utilices pocas veces al día.

Las semillas también pueden ser almacenadas en un congelador, recuerda que mientras menor sea la temperatura, más tiempo van a poder conservarse las semillas. Sin embargo, también debes saber que no es necesario congelarlas para lograr que se mantengan a lo largo del tiempo.

¿Cómo saber qué semillas puedo plantar y cuales guardar?

Lo primero que debes hacer en este paso es inspeccionar las semillas, priorizando siempre el germinar las semillas que tengan la cáscara más débil o en tal caso dañada. Recuerda que la cáscara está diseñada para proteger el embrión dentro de las semillas, si alguna cáscara tiene grietas significa que el embrión es vulnerable y no debería ser almacenado.
De esta forma garantizarás mantener el mayor porcentaje de germinación posible tanto en las semillas que vas a sembrar como en las que deseas almacenar.

¿Cómo hago si quiero germinar una semilla que está vieja?

Muchas veces al guardar las flores de cannabis o semillas, pasa que se nos queda olvidada alguna en el lugar donde las teníamos guardadas. En el caso que la hayas recuperado, toma en cuenta las siguientes recomendaciones para germinar esas semillas viejas.

  1. Remoja las semillas previamente en agua con algún elemento que las ayude a germinar. Por ejemplo puedes utilizar agua gasificada, enriquecida con ácido fólico que es un potenciador de la germinación, o utilizar agua con agua oxigenada. Recuerda mantener el agua a temperatura ambiente y remojar las semillas en algún lugar oscuro durante 12 a 24 horas.
  2. Raspa la cáscara de las semillas. Generalmente cuando las semillas se hacen viejas, tienden a tener una cáscara más dura, por lo que rasparlas suavemente con un papel de lija por los bordes, puede ayudar a que la humedad y el calor penetren más fácilmente y ayuden a la germinación.
  3. Extraer la dorsal de la semilla. Si ya intentaste los otros dos métodos y aún tus semillas necesitan una ayuda extra, puedes utilizar una navaja para extraer la dorsal de forma cuidadosa para ayudar a la germinación de tus semillas. La dorsal es esa parte ligeramente protuberante que parece un botón en la cáscara de la semilla.

Estos son los tips básicos para que puedas almacenar tanto a corto como a largo plazo tus semillas de cannabis. Esperamos que este artículo sea de utilidad para ti y puedas mantener durante mucho más tiempo las semillas que adquieras para su futura germinación. ¡Saludos!

 

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