Marihuana Medicinal

Mascotas y CBD

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¿Mis mascotas pueden comer cannabis?

Es muy habitual que los perros, e incluso los gatos encuentren nuestros comestibles de cannabis. En algunos casos, las dosis bajas simplemente provocan somnolencia en nuestras mascotas. Pero si tu mascota se ha puesto las botas, puede que sea el momento de llevarla al veterinario.

Las sustancias psicoactivas tienen un pasado muy rico en la historia del ser humano. Esto significa que muchas culturas de todo el mundo parecen haber tenido un gran aprecio por al menos un tipo de sustancia psicoactiva. Estas pueden ir desde setas y enredaderas, hasta alcohol y cactus. Incluso hoy día, los seres humanos mantienen una estrecha relación con los estados alterados de conciencia, bien sea para el desarrollo personal o para satisfacer una adicción.

Es interesante comentar que los humanos no somos los únicos que persiguen este estado alterado de consciencia. Muchos animales también consumen estas sustancias, como por ejemplo, se sabe que los elefantes se emborrachan con frutas fermentadas. Los delfines lo hacen con el veneno de los peces globo, y se ha observado que los jaguares mascan cierta enredadera que parece provocarles un estado psicodélico. Incluso, sin ir muy lejos, los gatos lo hacen con el catnip.

 

¿Qué pasa con el CBD para mascotas?

Una de las sustancias psicoactivas más utilizadas por el ser humano es el cannabis. El subidón que genera el THC proporciona diversión recreativa para millones de personas. Cabe destacar que no está claro si los animales desean tanto experimentar este efecto pero, si hablamos de mascotas domésticas, es bastante obvio que no siempre es seguro dejar los comestibles a la vista. Por otro lado, algunas mascotas domésticas parecen responder muy bien a ciertos cannabinoides no intoxicantes. Así que, ¿cuándo es seguro que las mascotas consuman marihuana? ¿Y cuándo deberíamos preocuparnos?

 

Toxicidad del cannabis en perros

Los perros se pueden ir arriba de muchas formas. Puede darse comiendo cogollos directamente de una planta, o mediante la exposición al humo del cannabis. También pueden experimentar un potente subidón si arrasan con tu reserva de comestibles, como brownies o mantequilla. Lo que además, es bastante peligroso en el caso de los perros, ya que el efecto será más potente y prolongado, y la ingesta de chocolate puede causar vómitos, diarrea, e incluso hemorragias internas y ataques cardíacos.

La ingesta de cannabis por parte de los perros raramente tiene consecuencias fatales, ya que la dosis letal mínima es de 3g de THC por kg de peso corporal. Generalmente, las cantidades pequeñas no suelen provocar efectos secundarios negativos, y algunos dueños de perros y gatos les dan hojas de marihuana sin que se produzcan reacciones adversas, incluyéndome yo entre ellos, ya que las hojas de las podas, se las ofrezco a mis mascotas.

 

Altas dosis de Cannabis en mascotas

Por otro lado, las dosis altas pueden ocasionar numerosos efectos negativos como vómitos, temblores, nerviosismo, y hasta convulsiones; sí, como si de una pálida se tratase. La exposición a dosis altas se puede clasificar como intoxicación por cannabis, y aunque no suele provocar la muerte, se suelen detectar tras la ingesta de mantequilla de THC concentrada.

El efecto del cannabis en perros ya se ha analizado, arrojando que estos tienen un sistema endocannabinoide bastante parecido al del ser humano. Este sistema se compone de dos receptores cannabinoides: CB1, que se encuentran principalmente en el sistema nervioso central, y CB2, en los tejidos periféricos.

Ambos receptores, CB1, Y CB2, son los encargados de asimilar el THC. Se cree que estos receptores son responsables de la mayoría de los efectos observados en los perros tras la ingestión de cannabis. Por lo que cuando un perro está expuesto al humo del cannabis, el nivel de THC de su sangre aumentará rápidamente, y su efecto podrá observarse muy poco después. Si por el contrario, un perro ha dado un bocado a un comestible de cannabis, el efecto se producirá en un plazo de una hora después de la ingesta. Y es que sí, actúa prácticamente igual que en el ser humano.

 

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Síntomas

Los síntomas adversos de la ingestión de cannabis en perros, son generalmente depresión, sialorrea, dilatación de las pupilas, vómitos, incontinencia urinaria, temblores, hipotermia y bradicardia (frecuencia cardíaca más lenta de lo normal). Las dosis altas de THC pueden producir distintos efectos secundarios como nistagmo (movimiento involuntario de los ojos), nerviosismo, taquipnea (respiración anormalmente rápida), ataxia (un grupo de trastornos que afectan a la coordinación, el equilibrio y el habla) y convulsiones.

 

¿Qué hacer si tu perro ha consumido cannabis?

Si sospechas que tu perro ha encontrado tus reservas de comestibles y se ha pegado un festín, lo primero que hay que hacer es llamar a un número de información sobre intoxicación de mascotas. El asesor te preguntará por los síntomas que podrían indicar la cantidad que ha consumido. Si se sospecha que solo ha ingerido o inhalado una cantidad pequeña, el consejo podría consistir simplemente en dejar que el perro duerma hasta que se le pasen los efectos. Si tu perro ha consumido grandes cantidades de comestibles con una alta concentración de THC, el siguiente paso sería llevarlo inmediatamente al veterinario.

El veterinario medirá y hará un seguimiento de los signos vitales de tu perro, como la frecuencia cardíaca y la temperatura. No existe ningún antídoto para la intoxicación con THC. Sin embargo, se pueden administrar medicamentos como benzodiazepinas para sedar al perro en caso de que se muestre hiperactivo, angustiado y nervioso. También se pueden administrar líquidos intravenosos para combatir los vómitos y la fiebre. Los tratamientos intralípidos han demostrado reducir los síntomas clínicos, ya que el THC tiene una marcada afinidad con las grasas.

 

Toxicidad del cannabis en gatos

Aunque la intoxicación por cannabis afecta principalmente a los perros, con un 96% del total de los casos, los gatos también experimentan esta situación de vez en cuando, representando un 3% de los casos. Los casos de toxicidad por cannabis en gatos también son consecuencia de la ingestión de productos de marihuana o la exposición al humo. A diferencia de los canes, no se conoce mucho sobre la toxicidad del cannabis en gatos. Por lo que también se desconoce en gran parte la vía metabólica, así como la dosis letal mínima de THC.

 

Los síntomas de intoxicación por cannabis en gatos pueden variar, y a veces llegan a ser bastante extremos. Entre ellos se incluyen trastornos de consciencia, coma, convulsiones, ataxia, depresión, nerviosismo, ansiedad, hipersalivación, diarrea, vómitos, bradicardia, taquicardia, hipotermia y midriasis.

Los pasos que hay que dar son los mismos que con los perros. Deberás llamar al número de ayuda para mascotas y pide consejo en función de los síntomas.

 

Impedir que tus mascotas tengan acceso al cannabis

Una de las formas más sencillas de impedir que tu mascota ingiera THC, es minimizando y eliminando cualquier riesgo de exposición. Fumar en otra habitación y guardar de forma segura todos los alimentos o comestibles con cannabis te ayudará a mantener la seguridad. En caso de cultivar en interior, asegúrate de que tus animales domésticos no puedan entrar en el cuarto de cultivo para comerse las hojas y/o las flores. Si por el contrario, cultivas al aire libre, puedes hacer varias cosas para proteger tu plantación, una de ellas es una valla que mantenga alejadas a tus mascotas.