La melaza es una sustancia resultado de procesar la fructosa proveniente de plantas ricas en estas, como lo son la remolacha y la caña de azúcar. Al procesar el azúcar, estos materiales se hierven durante un largo período de tiempo para extraerla, dando como resultado una sustancia oscura y almibarada (Espesa).
Este producto es ideal para el cultivo orgánico, debido a que es un producto natural que normalmente es ignorado debido a la cantidad y variedad de nutrientes existentes. Gracias al refinado y la extracción del azúcar, podemos obtener como resultado la melaza o también llamada miel oscura. Es imperativo encontrar una melaza que no contenga conservantes o químicos en su elaboración, ya que pueden afectar negativamente a tu planta.
¿Cómo funciona la Melaza en nuestras plantas?
Esta sustancia aparte de ser una fuente de azúcares, representa una buena fuente de carbohidratos y nutrientes que sirve para alimentar la base de nuestro cultivo. Aunque no parezca importante, el azúcar es una sustancia necesaria para que nuestra planta de Cannabis se desarrolle de forma saludable y robusta. La melaza tiene gran influencia en el metabolismo energético y a su vez actúa como un mensajero para los nutrientes en el crecimiento del cannabis.
Si bien la planta genera y distribuye azúcares de forma natural, el ayudarla al aportar estos nutrientes es una buena forma para potenciar su crecimiento y engorde. La forma más fácil de administrar este producto es mediante el riego. Se recomienda comenzar a dosificar poco a poco, para que la planta comience a tolerarla y evitar la quema por exceso de nutrientes.
La melaza no sólo sirve como alimento para la planta, sino que también influye en el desarrollo de los microorganismos benéficos del sustrato. Proporcionándoles un entorno saludable, junto a una fuente de carbohidratos para los mismos, alimentándolos y potenciándolos. Por lo que se aumentarán las propiedades del suelo y la absorción de nutrientes de parte de la planta.
Sin embargo, debes elegir cuál tipo de melaza es el indicado para tus suelos, debido a que existen dos de ellos:
La melaza sulfurada, que contiene dióxido de azufre (Un agente antimicrobiano y conservante) que podría terminar por matar a los microorganismos que esperas alimentar. Y el segundo tipo, que no es sulfurada, por lo que no contiene dióxido de azufre, y te permitirá alimentar a la planta y a los microorganismos del sustrato. Esta última es útil para que tu cultivo siga en un constante crecimiento, por lo que la mejor opción, es utilizar la melaza no sulfurada.
Básicamente, los Beneficios más notorios de la melaza son:
- Mejora la calidad base del suelo.
- Ayuda a prevenir la acumulación de patógenos que dañan a las plantas.
- Reduce la acumulación de sal que puede causar problemas nutricionales.
- Contiene una gran cantidad de Macro y Micro Nutrientes necesarios para la planta.
- Contiene carbohidratos necesarios para los microorganismos presentes en el sustrato.
¿Cómo incorporar la Melaza a nuestro cultivo?
Como sabrás, de ingredientes sólo necesitarás agua y claramente, la melaza.
Lo ideal es que utilices agua tibia para facilitar la disolución de la melaza.
- En un inicio, tomarás unas 2-3 cucharadas de melaza y la agregarás a unos 5 litros de agua. Recuerda que si la planta no está acostumbrada, deberás comenzar por dosis pequeñas y observar cómo afecta la melaza a tu planta y al sustrato.
- Una vez hecho esto, y en caso de ser positivo el cambio, aumentar o ajustar la dosis un poco cada vez. Recuerda que deberás usar pequeñas dosis y evitar los excesos, para evitar cualquier tipo de estrés innecesario o algún tipo de quemadura por exceso de nutrientes. La mayor cantidad que te recomendamos usar, es en la fase de floración, que es donde más notarás los cambios, equivale a unas dos cucharadas de melaza por litro y medio de agua.
- Este preparado lo utilizaremos en los días donde no se le coloquen fertilizantes ni otros nutrientes a la planta.