Semillas: ¿Por qué no germinan?
En el artículo anterior te hablamos sobre cómo escoger las semillas para comenzar un cultivo (Haz click aquí para verlo). En esta ocasión, te hablaremos sobre el germinado de las mismas, y por qué algunas veces no germinan.
Si seguiste los pasos explicados en aquel artículo y aún no consigues que germinen de forma exitosa, sana y segura, es posible que las semillas (y la planta progenitora), sean de mala calidad. En cannaland te recomendamos que compres tus semillas en bancos realmente dignos de tu confianza y preferiblemente de renombre.
Recuerda que aunque estos métodos te ayuden para conocer la viabilidad de una semilla, es importante tener presente que estos métodos no son 100% fiables ya que hay ciertos problemas genéticos que son invisibles al ojo, y que pueden dificultar el desarrollo de la planta.
A continuación, te daremos una breve explicación para que puedas diferenciar una semilla sana de una podrida o sin vida.
Características de una semilla sana
Además de todo, una forma fácil de distinguir la calidad de una semilla, es observando detalladamente su apariencia, por esto, te enseñaremos cuatro factores visuales que determinan la salud de una semilla:
- Color oscuro. Las semillas de cannabis saludables, poseen una coloración café, gris o negro, generalmente con manchas atigradas en su superficie. Por lo que, semillas blancas o verduzcas están en etapas prematuras, que muy dificilmente van a brotar.
- Grietas. Si las observas detalladamente, podrás darte cuenta que están completamente selladas, asegurándote de que no exista alguna grieta o fisura pequeña. En caso de existir alguna grieta o fisura, puede significar la muerte del embrión.
- Brillo. Cuando las semillas son saludables, generalmente presentan una especie de ‘”brillo” como si de una capa de “cera” protectora que las cubre se tratase.
Resistencia. Las semillas sanas y fuertes, pueden recibir una buena cantidad de presión sin aplastarse. En otras palabras, puedes apretar las semillas con tus dedos sin que éstas se aplasten entre ellos. Todo esto, gracias a su cáscara dura que las reviste una vez que las semillas llegan a su madurez. Las que terminen por aplastarse de forma fácil, probablemente son semillas que poseen un embrión muerto, o son muy débiles para lograr desarrollarse.
Semillas podridas
Sin embargo, cuando una semilla es saludable, también corre el riesgo de pudrirse y finalmente, perder su plazo para germinar. Algo que se da más seguido de lo que parece, y por diversas razones.
Como todo en esta vida, los embriones de cannabis pueden terminar por envejecerse y dañarse una vez pasado su tiempo para ser sembradas. Claro está, que en este punto influyen muchos factores, como la humedad, la exposición a la luz y las temperaturas extremas. Puntos que afectan de forma directa la calidad de las semillas en cuestión.
Para aquellos que planean conservar sus semillas por un mayor período de tiempo, lo recomendable es almacenarlas en recipientes herméticos, en un compartimiento cerrado y preferiblemente oscuro. Bien almacenadas, pueden mantenerse aptas para su cultivo por un largo período de tiempo (incluso durante décadas).
Si quieres obtener más información acerca de los métodos o aspectos que debes tener en cuenta sobre cómo almacenar semillas, haz click aquí.