La última vez que había estado en California fue justo dos semanas antes de qué pasara la ley 64 catorceavos el consumo recreativo a mayores de 21 años, era diciembre del 2017. Tres años y medio después, entraba nuevamente a los Estados Unidos vía aérea y aterrizaba en la tierra mundial de la marihuana: LOS ÁNGELES.
Aunque esta vez la visita era por trabajo, mis pensamientos estaban en acudir inmediatamente al primer dispensario que se me atravesaron el camino. Jack y Valeria pasaron por mí para llevarme al hotel E inmediatamente tomamos el Freeway 110 con rumbo al Downtown de Los Ángeles, me preguntaron si quería comer algo y le dije que necesitaba hacer hambre antes, se miraron entre ellos con desconcierto pues no me entendieron y seguimos avanzando.
Al llegar a Saul central pude ver un gran letrero publicitario de los Young boys y les dije que necesitábamos ir al dispensario más cercano. Mencionaron que cerca del hotel había muchos y después de dejar mis maletas me condujeron hasta un dispensario cerca del distrito del arte. Jack mencionó que había mucho tráfico yo pensé que en el Freeway, pues puede dar una larga fila de autos, me dijo que no hablaba del Freeway sino del dispensario, Oh My God, eran las cuatro de la tarde y permanecimos ahí cerca de una hora para poder entrar al lugar.
Como no sabía, pensaba que no me iban a dejar entrar, como años anteriores. No fue así, me pidieron Haití y me dieron la bienvenida en español, el ritmo cardiaco se aceleraba, ya dentro de la antesala del lugar grandes fotografías de raperos conocidos pude ver.
Después de otra espera los policías abrieron la bóveda que resguardan celosamente y pude apreciar los mostradores que me invitaban a comprar. Estaba como perro en taquería, iba de un lado a otro deber que comprar, no sabía ni qué, me sentía como un niño en Disneyland. Me apresure y le dije a la miss que me diera una bolsa de 3.5 g de la flor más premium que tuviera, me dijo que la GMO-Cookies acababa de llegar y era un Top de sus cinco del día, me parece una excelente recomendación y sin preguntar cuánto valía la compre. Me dijo que eran $55, ya no había nada que hacer, yo mismo le había dicho a la señorita que me diera una mota verga y pues ya me la estaba metiendo, saqué tres billetes de a 20 y pagué.
Me sentí robado la neta, pues por esas mismas genéticas en el mercado negro tal vez serían unos $40. Nunca en mi vida había pagado tanto por un ocho, como le dicen a los 3.5 g, pero si ustedes hubieran olvidó la bolsa yo estoy seguro que pagarían hasta más.
Salí del lugar con la felicidad de mis manos y ponchan toque Xote de 1.5 g y guardé para otros dos Jones, no quise usar Grinder, preferí hacerlo con mis propias manos y disfrutar desmenuzar a las Oldskull el ponchado, aprendí y disfruté el sabor de la legalidad, pude oler el sabor de la libertad.
Ya con las ideas más lúcidas pude hablar y les dije a mis guías que tenía que ir a saludar a mis jefes de proyecto y avanzamos hacia Glassell Park, fue muy emocionante llegar y saludarlos. Les comenté que me sentía bien marihuano, pero que también me sentía robado, se me acercó a Liz y me dio dos vape Alpine, unos a Tiva y otro indica y me dijo “Bienvenido a Los Ángeles”. Minutos después llegó Abelardo y lo primero que me dio, antes de saludarlo, fue una bolsa con marihuana y papeles para forjar. What the Fuck, exclaméis me emocioné
Llevaba tres horas en Los Ángeles y ya estaba hecho, ya estaba armado, la vida me preparaba seis semanas de aventuras y recorridos con marihuaneros.
Al otro día le escribí a un amigo que se encontraba viviendo en el triángulo Esmeralda y le pregunté que si nos podíamos ver, me respondió que ya no vivía norte, que ahora se encontraba el sur, fue cuando le dije que me encontraba en Los Ángeles. No se la creía y me pidió el nombre del hotel donde estaba hospedado, le dije que en el mero Downtown y dijo que se bañaba y llegaba. Así lo hizo y, una vez arriba de su auto, sacó un extracto de antología, traía el néctar colector para en corto darling. Arranco hacia Long Beach, bajamos por toda la costa hasta la ciudad donde vive, el condado más marihuano de todo Cali: ORANGE COUNTY. Fue un domingo despache que es total que terminamos aplicándola con unos excelentes tacos de una Food TRUCK camino a Los Ángeles. Ya no lo volví a ver en el mes y medio que anduve por allá, pero fue grandioso toparlo, la última vez que lo había visto fue en la trajinera Cannabis la del 2019, antes de que se fuera a vivir al Gabacho.
Días después vinieron más y más dispensarios que visitar, en uno de ellos me ofrecieron un 15% de descuento y, como ya había ahorrado un poco del varo que me daban de viáticos, me arme unos pre Rolados de agasajo, ya sabía que pedir siempre algo del Top cinco, valiendo madres.
Pero de todo el viaje de trabajo a Cali me quedo con tres experiencias, la primera, el ser invitado a casa de Peter, por los rumbos de Santa Mónica, dueño de la marca de Vapes Honey Y creador del destilado de Cannabis. Esta tarde no sólo pude fumar de su mota de auto cultivo, sino que me presentó el cultivador de culto conocido como Sherbinskis, creador de la famosa GELATO y otras strains de fama mundial. El encuentro fue muy rápido, pero lo suficiente para conocerlo, saludarlo y salir con tres bolsas de Cannabis de la Mochi y Bacio regaladas por el mismo Mario Guzmán, de ascendencia mexicana y tres vaporizadores de Black Berry OG de Honey.
La otra fue conocer y también recibir regalos de un editor de la revista High Times que vivía en el vecindario donde me encontraba en ese momento: Cyress Park, cabe decir que viví en cinco diferentes hoteles y en dos casas por todo el condado de Los Ángeles. El encuentro fue espontáneo pues mi tía me preguntó si lo quería acompañar a recoger una pomada que uno de sus amigos le iba regalar, cuando llegamos a su casa salió y Oscar le dijo que me gustaba la cultura 420, dijo momento plis y se metió a su casa y salió con una bolsa que contenía un Vape con Strain de diablo OG de Heavy Hitters, una gomita N Fuzed sabor piña y una bolsa de carne con THC, producto nuevo y recién salido de los laboratorios de Stoned Age Edibles Company y de una potencia de admirar.
Por último fue muy grato saludar a Gerónimo, amigo que no veía desde hace 12 años y que fui a saludar al norte de Hollywood. Al llegar a su casa me esperaba unas STRAINS que había elegido: Banana Punch y Banana Sherbe, y que disfrutamos junto a unas cervezas mexicanas.
Antes de bajar de Los Ángeles pude conocer y beber unas cervezas con Armando Gudiño, activista de reconocido a nivel mundial por ser uno de los líderes que legalizaron la Cannabis en California; me invitó a conocer granjas de cultivo de Weed fué muy emocionante ver ese mundo.
Al bajar a San Diego tuve que dejar todo para no tener problemas con migración y tiré los cuatro vaporizadores que llevaba conmigo antes de cruzar hacia Tijuana.
Llegué a ciudad de México y al llegar a casa me arme un toquesón de Shuy Farms, ya no fue igual, ya nunca será igual. Grande California. CALIFORNIA LOVE 💚
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